- Área: 6000 m²
- Año: 2001
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Fotografías:Alric Galindez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Junín de los Andes se encuentra sobre un valle en la márgen derecha del río Chimehuin. La ciudad se desarrolla a lo largo de la ruta 234 y se encuentra dentro del circuito turístico de los 7 lagos, siendo la puerta de entrada al Parque Nacional Lanín. El terreno de la Planta Industrial se encuentra a un costado de la ruta y es la primera construcción de Junín de los Andes que se presenta cuando uno viene desde Neuquén.
El programa de necesidades contemplaba un edificio para fabricar caños de resina epoxi de 6000 m2, un depósito de resinas, un sector de oficinas administrativas, depósitos exteriores de caños, talleres, playas de maniobras y diversos programas de apoyo. El layout de la fábrica no estaba definido durante el proceso del proyecto por lo que el edificio debía ser lo suficientemente flexible como para soportar distintas configuraciones y poder sufrir cambios tanto en la etapa de obra como después de la misma.
Como primera inquietud, surgió que debíamos reflexionar de que forma se tenía que relacionar este edificio con el paisaje y entender que, debido a su posición física y su tamaño, iba formar parte de la imágen de la gente que ingresara a la ciudad. Por lo que el tema no pasaba sólo por cubrir de la forma mas económica posible un layout, sino de buscar con los mínimos recursos, un edificio con carácter que trasciendese una solución programática.
Los requerimientos del comitente incluían la necesidad de considerar las posibles ampliaciones futuras de la planta. En consecuencia, planteamos un sistema abierto que no condicionara futuros crecimientos. El primer edificio se ubica en una esquina de modo de posibilitar los inciertos crecimientos hacia los otros sectores. Como estrategia se planteó enmarcar el sector del predio destinado a las primeras y a las futuras construcciones a través de 2 muros de canastos con vegetaciones autóctonas, uno hacia el frente y otro hacia la laguna, de modo de definir 2 límites.
La Municipalidad establecía que los techos de debían tener una pendiente mínima de 18 grados, siendo esto un tema importante debido a que el tamaño en planta del edificio principal implicaba un desarrollo en altura y un volúmen de aire importante para acondicionar. Entendiendo la presencia de la cubierta, decidimos expresarla como una lámina con diversos pliegues que pretende dar una idea de estar en acción, en movimiento. El techo de chapa galvanizada busca despegarse de la caja a través de una raja de chapa traslúcida por donde ingresa la luz.
Sobre la fachada Este se distribuyen en 2 niveles los accesos, las oficinas administrativas, el S.U.M., los vestuarios, cocina comedor y distintos programas de apoyo. A través de una alteración en los faldones de la cubierta se resolvió el ingreso de luz a la planta alta.
El interés del estudio en este proyecto fue principalmente la relación objeto-paisaje-ciudad, en el conocimiento de la chapa y sus posibilidades expresivas, la flexibilidad y la economía de recursos.
